Disfruta el mejor sabor de nuestros: postres dulces postres cuernitos elaborados artesanalmente
Pastelería Arreola ha sido un ícono de tradición y calidad en Zapotlán el Grande desde 1880. Utilizamos solo ingredientes de alta calidad, elaborados de manera artesanal y sin conservadores, lo que nos permite ofrecer productos que han conquistado el paladar de generaciones.
Desde nuestros panes artesanales hasta los dulces tradicionales mexicanos más exquisitos, cada creación es una obra de amor que refleja nuestra pasión por la pastelería. Te invitamos a descubrir la magia de nuestra tradición y a saborear la autenticidad de lo hecho con dedicación.
Nuestros clientes han disfrutado de nuestros productos durante generaciones, y estamos comprometidos en mantener esa tradición. Ven y vive la experiencia única de la Pastelería Arreola.
No solo ofrecemos delicias, sino también el cariño y la dedicación que solo una empresa familiar puede brindar. Cada bocado es un tributo a nuestra herencia y a nuestro firme compromiso con la calidad.

HISTORIA
Visítanos en Zapotlán el Grande y descubre por qué somos una tradición en la región.
Historia de la Pastelería Arreola de Zapotlán: Un legado de tradición y resistencia
Desde 1880
La historia de la Pastelería Arreola de Zapotlán se remonta a 1880, cuando María y Margarita Mendoza Arreola, hermanas de Felipe Arreola Mendoza (padre de J.J. Arreola), comenzaron su noble labor en la calle Moctezuma #25, lo que hoy conocemos como la casa parroquial de Ciudad Guzmán, Jalisco. Desde sus inicios, las hermanas Arreola apostaron por la excelencia en la repostería, trayendo consigo recetas de la tradición francesa, aprendidas de las Siervas de Jesús Sacramentado gracias a su tía Inés Arreola, quien formaba parte de esta congregación.
La pastelería no solo fue un negocio familiar, sino también un vehículo para preservar un legado culinario. Clara de Jesús, hermana menor de la familia Arreola Mendoza, dejó en 1928 un recetario familiar, un testimonio valioso de esa época y aún vigente, que conserva las recetas que marcaron el rumbo de la pastelería y continúan siendo un referente en la tradición de la repostería local.
A lo largo de los años, la Pastelería Arreola ha sido testigo de numerosos eventos históricos que han marcado la vida de México, desde la Revolución Mexicana hasta la Guerra Cristera. También sobrevivió a los estragos de las Guerras Mundiales y la pandemia de gripe española. A pesar de las adversidades, la resiliencia de la familia Arreola ha sido la clave para mantener vivo este negocio a través de las generaciones.
Hoy, más de un siglo después de su fundación, la Pastelería Arreola sigue siendo un pilar en la comunidad de Ciudad Guzmán, resistiendo los tiempos y las crisis, incluida la reciente pandemia de COVID-19. Su historia es una muestra de la perseverancia y el amor por la tradición, y cada pastel, cada receta, es un homenaje a aquellos primeros pasos dados por María y Margarita, que iniciaron este legado que sigue endulzando la vida de quienes la visitan.